domingo, 2 de octubre de 2011

Como dije en el anterior post: La vida pone a cada cual en su lugar... Incluida a mi.
La vida se encarga personalmente de recordarme prácticamente cada de a poco tiempo, que me destino final está más que sellado y que debería dejar de agarrarme a una falsa ilusión que pronto se irá a la mierda.

Soy masoquista seguramente. Y, aunque me ponga la vida en 40 papeles que debo parar, seguiré.

Tienen razón cuando dicen que soy terca cual mula. Si soy terca con la vida... ¿¡Como no serlo con lo demás!?

...
Me pasa, me pasó y me seguirá pasando. No lo puedo evitar... Sólo debo aprender a vivir con ello.

Soy gafe.
Nadie va a leer esto. Y si lo leen, no creo que ni entiendan. Bah...~
Si, soy gafe.
Cuando me acerco a alguien, tratando de hacerle feliz solo hago un ridículo estúpido o empeoro la situación del contrario.
Irónico pues, es que mi sueño de niña era simplemente hacer feliz a los que me rodeaban.

Pero me toca vivir con ello. Decidirme entre ayudar o ser una extraña en su burbuja. Me gustan demasiado ambas y ambas demasiado daño me hacen. ¿Que hacer? Ni puta idea.
Sólo se me da bien recordar cosas negativas y llorar pensando en como cambiar todo. Nunca mis lágrimas se dignan a responder a mis preguntas. Así que sólo me queda imaginar que se da una situación "random", que puedo hablar con algún amigo o lo que sea... (mayormente que tenga que ver con el "problema" o "comedero de cabeza mío")... y simplemente le hablo entre lágrimas.
Manía mía horrible de hablar a sombras a las cuales solo puedo imaginar su respuesta... una que nunca sería la real... nunca.

Soy triste, soy gafe, soy gilipollas y muchas cosas más.
¿Quieren conocerme? Como diría Dross: ¡JODANSE! Porque ni yo misma me conozco.

Soy una chica inútil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario