miércoles, 16 de noviembre de 2011

No, lo siento.
No soy un juguete. No soy de nadie.
No obedezco a órdenes que no se den en una cama.

No me quedaré con mi culo eternamente aquí.
No quiero que siga creciendo.
Porque lo hace... pero vosotros no vais a pagarme el arreglo. ¿No?

Lo siento.
Soy egoísta.
Necesito descansar en mi cuarto. Lejos de todo y todos.

1 comentario:

  1. Al final de cuentas, nadie va a ser tan anormalmente generoso para pagar nuestra renta.

    ResponderEliminar