Me da miedo ponernos un rol.
Sé que tenemos uno.
Soy tan básica mentalmente que lo hago con todos. Todos sois personajes para mi.
En mi mundo, cada uno tenemos un destino programado, tenemos fallos y un destino escrito.

Curiosamente, aquellos personajes que puso o fueron puestos por aquella personas del pasado, cumplieron con su rol tan perfectamente que quedé asombrada.

No quiero traicionar a mi serpiente.
Si fuera él, seguramente pensaría en mi subconsciente que acabaría traicionándote.
No lo haré ni quiero hacerlo.


Te preguntarás quizás de donde viene esta manía de poner personajes.

Quizás sólo quiera evadirme de este mundo tan aburrido e imaginar que vivimos en una historia donde se mezclan series y videoclips en un mundo donde realmente la magia no existe.



Odio ser así de rara. Pero es lo que me toca.